
Izzet Pinto, fundador y presidente de Global Agency, distribuidora independiente de contenidos líder, despliega su don de sociabilidad en el MIPTV que concluye este jueves y pasea el halo de encanto que las empresas de televisión de Turquía, como las de otros países emergentes, han sabido adquirir en años recientes.
Su compañía es responsable del éxito internacional de programas que incluyen dramas como El sultán, Las mil y una noches o Broken Pieces; talent shows como Keep Your Light Shining, el reality Perfect Bride; el daytime show Shopping Monsters o el popular programa de juegos The Remix, entre otros.
Su historia de éxito es completamente inusual. Es sabido que comenzó su carrera como vendedor de zapatos y que, googleando a ciegas, dio con el aviso de “cómo vender formatos”. Así fue que recayó por primera vez en un MIP. En 2006 creó Global Agency y desde entonces no ha parado de crecer.
“Si tú vendes zapatos, puedes vender formatos de televisión”, había bromeado el ejecutivo turco en oportunidad del lanzamiento de las medallas de honor de MIPTV 2018, distinción que ha compartido con el CEO de Federation Entertainment, Pascal Breton; la productora ejecutiva española de Bambú Producciones, Teresa Fernández Valdez; y con el presidente de Youku y del grupo Alibaba Digital Media and Entertainment, Weidong Yang.
Su filosofía parece sencilla: no hay un momento indicado para dar el gran salto en la vida. Perseverar y asumir riesgos son condiciones indispensables para el éxito.
No hace falta estar en los zapatos de este vendedor de zapatos para comprender que, aunque fácil de enunciar, la fórmula es difícil de acertar. Y más si se viene de un país tradicionalmente desplazado a la periferia de los grandes centros económicos y creativos de la industria.
Lo cierto es que gran parte de la carrera empresarial de Pinto ha sido batirse contra lo que parecía imposible. De allí la condición de “soñador” que se le atribuye y que él recoge con naturalidad. Si algo quieres que ocurra, antes suéñalo. Aunque eso que sueñas parezca del todo irrazonable, absurdo, incluso imposible. Y acomete el desafío con coraje.
Suena mucho a aforismos. Pero del empuje de este joven emprendedor, nacido hace cuarenta años en Estambul, ha resultado una compañía que -según hemos visto en Cannes- dispuso más de treinta ejecutivos en su ajetreado stand, en uno de los mayores mercados mundiales del billonario negocio audiovisual.
Se entiende la serena satisfacción que expuso anoche al recibir de manos del CEO de Reed Midem, Paul Zilk, una de las Medallas de Honor que reconoce a ejecutivos senior que, a través de su talento, pasión y liderazgo, han hecho contribuciones significativas al mundo de la televisión y al desarrollo de la comunidad internacional de la TV.



